Depresión

La depresión es un trastorno psicopatológico que forma parte de la categoría de los trastornos del estado de ánimo descriptos en el DSM (Manual Diagnóstico y Estadístico de los trastornos mentales), pero requiere ser diagnosticado por profesionales de la salud mental.

Las personas que la padecen suelen describirla como vivir acompañados de un sentimiento de tristeza, apatía, melancolía, abatimiento en distintos momentos de su vida, aun cuando le suceden cosas que se podrían considerar buenas o favorables

Si bien es posible que de vez en cuando nos sintamos así, la depresión como trastorno es un estado en el que esos sentimientos de tristeza, frustración, ira y pérdida, afectan e interfieren en la vida durante periodos más prolongados.

Hay muchos tipos de depresión y presenta distintos niveles de severidad. Puede darse tanto en adultos, como en adultos mayores, adolescentes y hasta en niños. Estos últimos pueden presentar síntomas diferentes a los de los adultos.

Es una enfermedad muy frecuente y una de las principales causas de discapacidad laboral a nivel mundial.

Se calcula que al menos un 12% de la población adulta ha presentado o presentará en el futuro un episodio depresivo de importancia clínica suficiente como para necesitar tratamiento.

Es importante entender que la depresión es una enfermedad médica y no se trata de una debilidad personal. No se resuelve con voluntad.

Causas

La aparición suele ser progresiva y en ella influyen factores hereditarios y del contexto, o sea vivencias infantiles y comportamientos aprendidos en el hogar o a su entorno. Se relaciona con una disfunción de los neurotransmisores serotonina y noradrenalina, y con otras  alteraciones del cerebro.

Puede desencadenarse por algún hecho estresante o triste o una combinación de diversos factores.

Muchos factores pueden causar depresión, como por ejemplo situaciones traumáticas o estresantes (duelos, divorcios, desempleo,  adicciones, enfermedades crónicas, aislamiento social).

Sintomatología: ¿Qué es lo que el paciente debe saber?

Uno de los síntomas principales suele ser la tristeza  y un estado de ánimo bajo.

Vale la pena aclarar que la tristeza es una emoción y que es uno de los sintomas que aparecen en el trastorno depresivo, pero que la tristeza en si, no determina un trastorno.

Sentirse triste no significa que estamos deprimidos. Muchas veces estamos tristes cuando enfrentamos pérdidas de seres queridos, situaciones que no salen como esperábamos o incluso ante eventos estresantes. Pero cuando hablamos de depresión la tristeza y el resto de los síntomas asociados, se mantienen en el tiempo y empiezan a afectar la calidad de vida del paciente.

Otro síntoma  muy notorio es la falta de deseo, de motivación y una sensación de que ya no nos interesa hacer las cosas que antes nos interesaban.

Y por otro lado aparece una incapacidad para disfrutar de la vida, para sentir placer (anhedonia).

Otros síntomas son cansancio y fatiga, retraimiento y aislamiento de lo social, trastornos en el sueño y en la alimentación, disminución o falta de deseo sexual, inquietud, irritabilidad, problemas de concentración, desesperanza, dificultad para tomar decisiones, culpa, sensación de inutilidad sobre uno mismo, dolores corporales y enfermedades, falta de ganas de vivir, ideas de muerte o de suicidio.

Por eso es tan importante que el paciente busque ayuda, que no se encierre, que comparta lo que le sucede con alguien de su confianza, que pida una consulta y asesoramiento con un profesional  de la salud mental.

Si bien la mejoría no es inmediata, hay muchos tratamientos posibles los cuales son muy efectivos. Existen fármacos específicos y diversos tratamientos que buscan disminuir los síntomas y que el paciente vuelva a sentirse bien, recuperando sus actividades y calidad de vida.

En el caso de los niños, aparecen otros síntomas diferentes a los de los adultos, por lo que es importante estar atentos a los cambios de comportamientos repentinos, cambios en el rendimiento escolar, aislamiento, trastornos en el sueño, etc.

Medidas que pueden ayudar a prevenir la depresión.

Si bien no existe una forma  segura que garantice o evite una depresion, podemos tomar en cuenta algunas estrategias útiles que pueden ayudar a que no se desarrolle.

No aisalrse en situaciones criticas o dificiles. Estar cerca de amigos y familia que ayuden a sobrellevar y compartir la carga de lo que nos esta suciediendo.

Llevar una vida saludable, tomar contacto con la naturaleza, mantener espacios de recreacion y conservar momentos de ocio y relax.

Controlar el estres y la salud fisica. Trabajar sobre la autoestima personal y la realizacion de objetivos y proyectos.

Pedir ayuda profesional ante las primeras apariciones de sintomas o signos de alarma, para evitar que la situacion empeore.

Tener en cuenta que hay diversas opciones de tratamientos, los cuales no son unicamente  farmacologicos.

Existen muchas opciones y combinaciones de terapias posibles.