La ansiedad es una respuesta emocional normal parecida al miedo, que aparece cuando percibimos amenaza o peligro.
En ocasiones la ansiedad puede convertirse en patológica. Hemos hablado en notas anteriores sobre diversos trastornos en donde aparece la ansiedad de manera disfuncional.
Hoy queremos referirnos al concepto de auto exigencia ya que puede relacionarse íntimamente con la respuesta de ansiedad.
Auto exigencia es la condición de exigirse el máximo de sí mismo. Se define como la “actitud de exigirse a uno mismo”, para alcanzar metas, superarse y mejorar.
En su forma adaptativa nos sirve como motivación para alcanzar nuevos objetivos y progresar en lo que queremos lograr. Pero muchas veces la exigencia aumenta de manera excesiva, pudiendo generar un estado de mucha ansiedad que puede incluso convertirse en un trastorno.
La auto exigencia excesiva se observa cuando se establecen objetivos y estándares de calidad que son demasiado altos para nosotros mismos. Pueden ser metas muy elevadas o poco realistas que nos proponemos con rigidez, las perseguimos y si no podemos cumplirlas, nos generan frustración y malestar.
Exigirnos a nosotros mismos en diversas situaciones, es algo positivo. Nos ayuda a terminar tareas que empezamos, o actividades que emprendemos, incluso aprender nuevas habilidades.
Pero en ocasiones NO podemos poner límites razonables a las propias exigencias y acabamos generándonos frustración, ansiedad y rigidez.
“En todos los aspectos de nuestras vidas, el equilibrio es la clave. Hacer demasiado de una cosa puede provocar malestar. La moderación es el secreto.” Catherine Pulsifer
¿A qué prestar atención para detectar auto exigencia excesiva?
¿Te criticás mucho cuando no logras lo que te proponés?
¿Te quedás mucho tiempo pensando en eso? ¿Altera tu estado de ánimo por mucho tiempo?
¿Temés equivocarte o tomar decisiones erradas? ¿Prestas más atención a los errores que a las cosas que te salen bien?
¿Te preocupa no cubrir las expectativas de los demás?
¿Tus metas son muy elevadas o poco realistas?
¿Te ponés objetivos que no dependen de vos?
¿Te cuesta poner límites a los demás y a vos mismo?
¿Repasás en tu mente varias veces situaciones que ya pasaron y que no podes cambiar?
¿Sentís que nunca es suficiente lo que hacés?
¿Crees que cuando alcances la meta vas a estar feliz pero cuando lo lográs, tendés a minimizarlo y no disfrutarlo tanto como pensabas?
¿Te cuesta disfrutar de momentos de relax y descanso? ¿Crees que todo el tiempo tenés que estar haciendo algo productivo?
Tal vez estas preguntas puedan servir de disparador para pensar acerca de la híper exigencia y el perfeccionismo que a veces nos imponemos, para tomar conciencia de la manera en que nos hablamos a nosotros mismos.
La exigencia consta de dos aspectos que conviven en nosotros y son como las dos caras de una misma moneda. Una es la parte exigidora que dice qué queremos hacer y la otra es la exigida, que es la que ejecuta. Si nuestro aspecto exigidor no toma en cuenta al exigido, no se preocupa en ver si está en condiciones o si tiene los recursos necesarios para realizar la tarea, éste último se verá forzado, presionado, agobiado y a la larga va a empezar a colapsar, incrementando el monto de ansiedad y enfermando en la medida que esto persista.
¿Qué podemos hacer?
Evaluar sí:
nuestras metas son realistas;
si estamos en condiciones y tenemos los recursos necesarios para lograrlas;
definir nuestros propios estándares de calidad y límites que pondremos;
valorar los logros intermedios;
hablarnos con amabilidad como lo haríamos con los demás;
ver qué cosas dependen de nosotros y qué cosas no están en nuestras manos.
Es importante ser autocrítico y autoexigente, buscar mejorar y evolucionar, pero es fundamental no permitir que la exigencia se convierta en disfuncional y sea una contante en la vida.
“El equilibrio de lo imperfecto es lo que hace a este universo perfecto.” Elvira Rincón
“El equilibrio no es algo que encuentres, es algo que creas”. Jana Kingsford.
©ValiDarSe
Terapias Cognitivas
Si estás buscando terapia online, contactate con ValiDarSe a través del +54 9 1123428929